Hábitos alimenticios

En comparación con un niño de peso normal, un niño obeso multiplica por dos, o incluso por cuatro, sus riesgos de convertirse un adulto obeso. Para prevenir la obesidad y sus negativas consecuencias sobre la salud, los padres deben asegurarse de ofrecerles a sus niños un entorno familiar que les anima a adoptar ciertas costumbres sanas de vida. Y es que como hemos dicho en otros artículos: el ejemplo de los padres es determinante.

A continuación te presentamos algunos consejos para favorecer unas buenas costumbres alimenticias en el niño.

• No hay que poner al niño a régimen: debemos ajustar su aportación calórica con arreglo a su apetito.
  
  
• No seáis demasiado críticos con respecto a los alimentos y no viváis obsesionados por las calorías.
  
  
• Apoyarle y ayudarle a escoger lo que come, pero no lo juzguéis severamente.
  
  
• Sed pacientes: cambiar las costumbres alimenticias no se hace de la noche a la mañana.
  
  
• Insistid en la importancia del desayuno. En el supermercado escoged cereales poco azucarados (10 g de azúcar o menos).
  
  
• Llenad la despensa y el frigorifico de alimentos sanos y nutritivos (frutos secos, queso, yogur, zumos, etc). Sin productos "amenazantes" no se puede caer en la tentación.
  
  
• Preparad las comidas de la familia asegurando incluir en ellas todos los grupos de alimentos recomendados por la guía de alimentación sana y equilibrada.
  
  
• Para evitar las "paradas" en los distribuidores automáticos de comida, prepara dos tentempiés saludables en su bolsa del almuerzo.
  
  
• Limita la compra de alimentos ricos en grasas y en azúcares.
  
  
• Encontrad sustitutos a las bebidas gaseosas. Los zumos naturales y el agua son excelentes sustitutivos para reducir el aporte de calorías y azúcares.
  
  
• Limita el tiempo a la televisión y a los videojuegos.
  
  
• No permitas al niño comer delante de la televisión para que aprecie más los alimentos y sea más consciente del hambre que tiene.
  
  
• Animadlo a hacer actividades físicas casi cada día y planifica actividades deportivas en familia los fines de semana.
  
  
• Recompensadlo con salidas al cine, al zoo o a ver a su equipo preferido, antes que a una visita al restaurante de comida rápida.

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