Chupetes
El pecho de mamá, el pulgar, el chupete, el biberón,... el fenómeno de succión es primordial entre los recién nacidos. Y es que la acción de succionar apacigua a los pequeños, les calma las lágrimas y les reconforta. El problema viene cuando los padres abusan de eso, sin plantearse los inconvenientes que esto implica. A continuación te hemos preparado un artÃculo con los pros y los contras del chupete. Además, también encontrarás consejos para escogerlo bien.
Ventajas del chupete para los bebés
Necesidad de succión:
Un bebé tiene psicológicamente la necesidad de mamar ya que esto le aporta placer y descanso gracias a las endomorfinas (hormonas del bienestar) que se segregan a través de la succión. El chupete, como la lactancia o el pulgar, es pues un buen medio de apaciguar el estrés o las molestias de bebé.
Efecto calmante:
Los primeros meses, el bebé llora mucho. ¡Y los padres, sobrepasados, están cansados de tanto grito y llanto! En este contexto, si dándole el chupete el bebé es más tranquilo, los padres entonces estarán menos estresados y nerviosos y la calidad de la relación padre-hijo no se verá afectada. Y es que los bebés notan nuestros nervios cuando tratamos con ellos.
Calidad del sueño:
El chupete facilita la adquisición de los ritmos y del autoapaciguamiento. Los bebés "succionadores" son capaces de dormirse nuevamente por la noche y espaciar sus comidas nocturnas, antes que otros sin chupete.
Además, el chupete durmiendo reduce el riesgo de muerte súbita. En efecto, la boca abierta alrededor del chupete reduce el riesgo de reflujo y favorece la ventilación.
Inconvenientes del chupete para los bebés
El chupete y la lactancia:
Y es que el chupete puede repercutir en una correcta lactancia. Si desde sus primeros dÃas el bebé mama el chupete más que el pecho de su madre, la producción de leche no se hará correctamente, pudiendo empeorar el proceso de lactancia.
Dentición y fosas nasales:
El chupete deformarÃa el paladar y las fosas nasales, favoreciendo asà las otitis y las obstrucciones nasales. Al igual que el pulgar, el apoyo y el aumento que ejerce el objeto sobre la mandÃbula puede tener un efecto nefasto. Los niños que utilizan regularmente chupetes o chupan su pulgar recurren más a menudo que otros a la ortodoncia.
Microbios:
El chupete cae a menudo al suelo, se manipula frecuentemente,... aunque se cuide bien, puede ser un buen nido en microbios. Además, el exceso de salivación debido al uso del chupete conlleva un lavado más difÃcil de los dientes y un riesgo mayor de caries.
Problemas de comunicación:
Responder sistemáticamente al grito del niño con el chupete no es hacerle un favor. Más bien al contrario. Esta actitud no es buena ya que estamos induciendo al bebé a la soledad, antes que al consuelo y a la atención de sus padres. A la edad de seis meses, lo acosejable es pasar del chupete al "peluche", que encierra menos al bebé en él mismo.
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