Campamentos de verano

Las vacaciones de verano ya están aquí. Dos o tres meses de vacaciones son increíbles para los niños, pero los padres no pueden disfrutar de tanto tiempo para pasarlo con sus hijos. Y para hacer frente a esta complicación tenemos los campamentos de verano. Pero la elección no es tan simple. Numerosas dudas pueden aparecer: ¿A partir de qué edad es conveniente que asiste? ¿Cuánto tiempo? ¿Una semana o más? ¿Cómo preparar al niño para su primer viaje sin el resto de la familia? ¿Debemos tener noticias de él cada día o un poco menos a menudo? Y así muchas más... Para resolver algunas de esas dudas hemos preparado el siguiente artículo. Esperamos que te sea de ayuda.

Preguntas antes de marchar

La primera regla para los padres es informarse al máximo sobre la estancia de sus hijos. Teniendo una idea precisa de sus vacaciones, la tensión y los nervios disminuyen. Para esto, infórmate tan pronto como sea posible de los siguientes temas relacionados con el campamento.

El campamento. para saber si el campamento responde a las normas fijadas por el ministerio de Juventud y Deportes, infórmate acerca de él por el propio ministerio o acudiendo al departamento del gobierno regional correspondiente.

Los monitores.  ¿Cuántos son? ¿Cuáles son sus formaciones? ¿Su edad? ¿Sus competencias específicas?

La organización. Dónde serán alojados los niños, si existe una distribución por diferentes grupos de edad, cuántos serán por habitación, dónde tomarán sus comidas,... Pero también cuáles son los medios de transporte utilizados, las actividades previstas, los menús,... estos detalles te los dará el director del campamento. Cualquier duda que tengas, no dudes en aclararla con él.

Las normas del campamento. Las drogas y el alcohol están completamente prohíbidos. Pero, ¿qué más normas hay? Es el director del centro el que podrá advertirte de las normas que hay fijadas en ese campamento concreto. Es a él a quien podrás pedir más información.

Información adicional. Si los niños se van de campamento ambulante, no dudes en pedir una hoja de ruta detallada y, en todos los casos, un número de teléfono para contactar con el grupo en caso de necesidad, así como una dirección postal. Además, si vas a querer enviarle algo al niño, infórmate sobre si puedes enviar golosinas o dinero.

Además, no dudes en informar a los responsables del campamento de cualquier problema de salud que tenga tu hijo: alergias, tratamientos, régimen alimenticio específico y todo lo que te parezca importante.