Destinos de viajes
¿Playa, campo o montaña?
El mar es un descubrimiento continuo para el niño. Y la playa es un terreno formidable para jugar y para respirar aire fresco. Unas vacaciones reposadas en la playa son ideales para los niños. En este paraje hay que prestar mucha atención con el sol (protección solar total), evitar las horas más calurosas y con el agua y los baños. Puedes pensar en destinos paradisiacos, pero quizás tengas una zona costera más cerca de lo que piensas que seguro también valdrá la pena. Menos desplazamiento, más descanso, más placer.
El campo es genial para pasar las vacaciones. Naturaleza, aire puro, la ocasión de descubrir la fauna y la flora,... el entorno es formidable para los bebés urbanos. Mucho cuidado con los mosquitos, serpientes, ortigas, rÃos muy frÃos,... En la montaña el aire es más puro aún pero atención con la altitud. La montaña es un destino más difÃcil de administrar con un bebé.
La montaña en invierno también es muy interesante para los pequeños, debido a la cantidad de deportes y actividades que podemos practicar allÃ. Además de los deportes de hielo, hay otras muchas actividades. Decimos esto porque lo primero en lo que se piensa es en esquiar, pero el esquà no es aconsejado (debido al esfuerzo que demanda en las articulaciones) hasta más allá de los cuatro años. Pero seguro que lo pasarán muy bien lanzándose en trineo, jugando con la nieve, paseos por la nieve, muñecos de nieve, etc.
¿Qué destino elegir para viajar con los pequeños?
Destinos para viajar hay infinitos. Para elegirlo no hay respuestas mágicas, todo es posible. Todo dependerá de la respuesta a ciertas preguntas: ¿De cuánto tiempo y de cuánto dinero disponéis?  ¿Qué edad tienen los pequeños y cuán preparados están para un viaje? ¿Cuál es el objetivo del viaje?: ¿descansar o vivir una aventura en familia? ¿Qué tipo de viajeros sois?: ¿de mochila y libertad, o de viaje organizado? ¿Cuál es vuestra experiencia en viajes? ¿Y la de lso pequeños? ¿Estáis preparados para desembarcar en un nuevo paÃs con los niños, sin rumbo definido y vivir una verdadera aventura  o prefieres escoger un medio más conocido que te permita cómodamente disfrutar de un viaje más familiar sin tener que adaptaros a una nueva cultura?
Lugares y zonas a evitar
Debemos evitar los paÃses demasiado alejados, si no son para una estancia de mucho tiempo. Con los viajes largos el bebé se cansa mucho, ya que es menos resistente que un adulto y, además, es más sensible a la diferencia horaria. Si el viaje es para más de quince dÃas sà podemos plantearnos un viaje relativamente largo. De lo contrario, el niño se pasará todas las vacaciones recuperándose del trayecto. Asà mismo también tenemos que evitar los climas demasiado calientes, demasiado húmedos o demasiado frÃos.
Por supuesto, debemos evitar las zonas o paÃses que se encuentren en conflicto o en una situación potencialmente peligrosa. Muchos de estos lugares los conocemos de los medios de comunicación, pero para conocerlos todos podemos consultar los consejos para viajeros del "Ministerio de Asuntos Exteriores", que actualiza muy regularmente la lista de los paÃses que hay que evitar.
Debemos evitar la alta montaña y las regiones de gran altitud. La disminución de la temperatura y de la cantidad de oxÃgeno, son más o menos peligrosos según las edades, pero puede llegar a ser muy grave. Si el bebé tiene menos de 1 año, no debes llevarle a ningún sitio de más de 1200 m con respecto a su ciudad habitual. Entre 1 y 2 años, no sobrepases los 1800 m. De 2 a 5 años, existe riesgo a partir de los 2500 m. De 5 a 10 años, no visites zonas que ronden los 3000 m. Y ya con 10 años, el niño soporta bien la altitud y será capaz de aguantar las dificultades respiratorias atadas a la altitud.
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