Viajes en coche

El equipaje está listo desde hace días. Has preparado provisiones para un ejército, llevas todo lo necesario para hacer frente a cualquier eventualidad, por inverosímil que parezca. El único sitio libre del coche es la guantera. En cuanto al bebé, está de momento tranquilo detrás. Pero sabes que esto puede no durar mucho tiempo. Tan pronto como haga un poco de calor o tenga hambre o sed, la serenata de gemidos y lágrimas comenzará. A falta de evitarlos, a continuación te mostraremos una serie de consejos para hacerlos menos frecuentes y más soportables.

Deshidratación

Quien dice calor, dice sudor y deshidratación. Un bebé debe beber cada media hora. Prevee también un pulverizador con agua mineral para refrescarlo. Evita circular entre las 12 y las 16 horas, cuando el sol está en su punto más caluroso. Viste al bebé con ropa amplia y clara de algodón. Evita las materias sintéticas.

Disposición interior

La calefacción y/o el aire acondicionado, a veces no alcanzan correctamente el asiento trasero. Haz una prueba antes de comenzar el viaje y si es el caso, haz los arreglos convenientes. Puede, por ejemplo, ajustar la temperatura a un nivel que será menos confortable para los ocupantes de los asientos delanteros, pero que será apropiado para el bebé.

Lo mismo para el sol, que puede cegar a los niños o quemarles la piel. Piensa en todas las alternativas (sol en la espalda, delante, de lado, etc.) Y si es necesario, coloca parasoles para ocultar la luz.

El bebé no debe estar desatendido, pero el conductor no puede volverse para verlo, alimentarlo, etc. por lo que el copiloto u otro pasajero del coche debe estar detrás con el bebé. Cuidado con poner ningún objetos (sobre todo duros o pesados) sobre la bandeja del coche. En caso de frenazo, puede caer sobre el bebé y herirlo. Debes parar el coche y descansar quince minutos cada dos horas.

Qué llevar

Te aconsejamos llevar a mano una serie de objetos, sobre todo si es para un trayecto largo