Cómo deben ser los protectores de cuna del bebé

La seguridad del bebé es lo más importante y es por ello que en este artículo te explicamos cómo deben ser los protectores de cuna del bebé para ser resistentes y protegerles al máximo. Sigue leyendo este artículo sobre las mejores recomendaciones para la cuna de tu bebé que hemos preparado con la colaboración de grandes expertos en seguridad infantil.

Para qué sirven los protectores de cuna

Los protectores de cuna son unos artículos especialmente necesarios para protegerles de todo tipo de golpes, contusiones y rozaduras . Además es calve seleccionar protectores de calidad para evitar que en el peor de los casos puedan caer encima del pequeño y producirle un ahogamiento. Es por esto que resulta clave el saber seleccionar protectores de cuna de la mejor calidad posible de entre los diferentes modelos disponibles actualmente en el mercado.

Los protectores de cuna sirven para proteger a los bebés y asegurar que la cuna de éstos va a ser un lugar muy seguro para los niños. Este tipo de dispositivos tienen que ser lo suficientemente eficientes y de buena calidad para asegurar que el bebé no se va a golpear la cabeza aunque se mueva mucho y que no se va a hacer daño tampoco ni en sus pies ni en sus manos si los introduce entre los barrotes de la cuna.

Asimismo, si el pequeño consigue soltar la sujeción este protector caería sobre él o ella y es por esto que resulta tan importante seleccionar un protector de cuna de la mayor calidad posible para lograr evitar todo tipo de accidentes.

Cómo deben ser los protectores de cuna del bebé

Así bien, como leemos en esta guía de chichoneras para cunas, a la hora de seleccionar los protectores se debe tener en cuenta siempre comprarlos de las medidas exactas para la cuna en que se quieren ubicar. Existen protectores que se adaptan a todo tipo de cunas aunque recomendamos elegir siempre los de mayor calidad que proporcionen un óptimo ajuste.

Nunca se deben elegir protectores de cuna para el bebé que cuenten con rellenos finos o delgados ni tampoco artículos con sujeciones de mala calidad que no llegan a cerrar bien o que se suelen romper con mucha facilidad.

En lo referente al acolchado o al relleno de los protectores debes saber que éste siempre tiene que ser firme y debe tener al menos un grosor de como mínimo tres centímetros para proporcionarte los mejores resultados de sujeción posibles.

También resulta clave que las sujeciones de los protectores vayan a ser fijas y resistentes, quedando bien ancladas a los barrotes. Si tienen lazos o cuerdas deben de dar la vuelta al barrote de forma segura y se debe tener mucho cuidado con que los niños no puedan soltar estas protecciones.

También recomendamos no utilizar a ser posible los sistemas de sujeción para los protectores de cuna basados en corchetes o en botones porque pueden llegar a ser peligrosos para los niños. En su defecto lo mejor que puedes hacer es elegir siempre modelos de protectores muy prácticos y desenfundables para poder lavarlos con la mayor comodidad posible. También deberías elegir siempre que puedas protectores de algodón (esta norma deberías aplicarla también para el resto de productos o artículos que vayan a entrar en contacto con el pequeño). Por último desaconsejamos totalmente cualquier tipo de decoración o de adornos que puedan caer y hacer daño al pequeño o que pudieran suponer un alto riesgo de asfixia para los niños si decidieran llevársela a la boca.