Primer año del bebé

Ya un añito tiene el peque. Tantas cosas han pasado... la primera sonrisa, el primer grito, el primer diente, la primera noche en blanco,... Pero ahora tenemos que mirar hacia el futuro: aprender a andar, los primeros daños,... y es que aunque tenga doce meses, el bebé sigue siendo tan vulnerable y no debemos descuidar la atención pretendiendo que empiece a ser más autónomo. El bebé necesita de vosotros para afrontar una etapa psicológica importante: el descubrimiento de un nuevo mundo donde todo lo que se ve está al alcance de su mano.

Las siestas siguen siendo muy importantes en el desarrollo del pequeño (recuerda, dos pequeñas al día, una por la mañana y otra por la tarde). El sueño nocturno se acortará un poco más y será de 9 horas aproximadamente. Los juegos también siguen siendo importantísimos en su desarrollo. Juega con él ayudándole así a evolucionar a buen ritmo.

La mayoría de los bebés a esta edad ya se han hecho verdaderos profesionales en lo de gatear. Se desplazan muy rápidamente, así que ya sabes: precaución, control y anticipación. Poco a poco empezarán también a dar sus pequeños pasos. La posición sentado ya no es un misterio para ellos, aunque ahora aprenderán a pasar de la posición sentada a la de cuatro patas. Poco a poco adquirirán una destreza increíble.

Respecto a la posición de pie, ya hemos dicho que muchos empiezan a dar sus primeros pasos. Poco a poco avanza con sus pequeñas piernas que va separando mejor. Cuanto más ancha sea la base, más equilibrio tendrá. Casi todos los bebés necesitan la vigilancia y la mano de mamá o papá en el momento en que el equilibrio se pierde. Este período es muy útil por otra parte: el pequeño aprende a andar pero también a caer. Y, de hecho, sólo andará realmente cuando haya aprendido a dominar también sus caídas. Ciertos bebés se negarán a andar sólo por miedo a caer y esto se puede alargar en algunos casos hasta los 20 meses. Las caídas raramente son graves, pero si el comportamiento del pequeño te parece sospechoso unos minutos después de una caída bastante importante, no dudes en consultar a tu médico para asegurarte.

En su comportamiento, notarás un cambio muy notable: ahora el bebé no sólo coge, sino que también da. Es una etapa muy importante en el desarrollo del pequeño. Para él dar será una satisfacción. Pero atención: para él dar es prestar, no dar del todo. El objeto que da no debe desaparecer de su campo de visión si no creerá que se lo quitaste y no estará contento con. Él te presta un juguete, sí, pero no para que te vayas con él.

Es conveniente que los juguetes de los pequeños de un año que tengamos para ellos estén perfectamente adecuados a la edad del bebé, porque como decimos están en una fase de desarrollo muy grande, y un buen juguete puede beneficiarles mucho, al igual que uno inadecuado puede perjudicarles. Sabemos que a veces es más fácil pensar en reutilizar los juguetes que tenemos por casa, pero su desarrollo bien merece rascarse un poco más el bolsillo.