| Quinto mes del bebé 
  El quinto mes es generalmente el mes del "buen  humor" Si el bebé llora, será normalmente porque quiere llamar la atención  y que se ocupen de él. El pequeño se habla sólo, hace ruiditos, mÃmica, grita  de alegrÃa, golpea,... Pero además de los sonidos, el bebé en esta época  comenzará a pronunciar sÃlabas. Indefinibles, sÃ, pero algo de  "palabras" son. Diviértete con él reproduciendo un sonido y viendo  como intentará imitarlo. Cambia también las tonalidades. Divertido, el pequeño  intentará hacer lo mismo.
 Ya con cinco meses, podrás comenzar a descansar un poco por  las noches porque, generalmente, ya empieza a hacer noches completas. Además,  puede permanecer despierto durante dos horas consecutivas durante el dÃa. Si el  bebé no consigue dormir la noche entera, si está ansioso y angustiado, lo mejor  es que consultes a un pediatra. Debes saber que la causa de estos  "trastornos" son, la mayorÃa de veces, psicológicas: es posible, por  ejemplo, que os precipitéis cada vez que llora, contribuyendo asà a  despertarlo, mientras que podrÃa dormirse de nuevo sólo entre dos ciclos de  sueño. Todo le interesa, todo le intriga y todo parece divertirlo.  La coordinación "ojo-mano" comienza a desarrollarse a fondo, por lo  que es capaz de coger todo lo que está a su alcance, aunque a esta edad aún no  es capaz de mantener dos objetos. Si se le acerca un segundo objeto mientras  que ya tiene uno, dejará el primero antes de coger el segundo. También comienza  a rodar de la posición boca abajo a boca arriba. O sea, de vientre a espalda.  Al principio lo hará involuntariamente, pero rápidamente comprenderá que puede  hacerlo voluntariamente y lo hará repetidamente. Al peque le gusta arrastrarse por el suelo. Como ya hemos  dicho, ha comenzado a alargar la mano hacia los objetos que desea coger. En  cuanto los tiene, los mueve en todos los sentidos, lo que le sirve para aprender  que un objeto sigue igual, aunque lo mueva y lo agite. Para continuar  diversificándole sus sensaciones, puedes hacerle tocar objetos que proporcionan  sensaciones variadas. Por ejemplo, puedes ponerle la mano sobre un cristal  diciendo "frÃo" o sobre algo calentito, para que note el contraste.  Existen libros que trabajan esas sensaciones y que harán mucho bien al pequeño.  Puedes también dejarle oÃr sonidos de objetos de la casa, como las llaves por  ejemplo. 
 
 
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