Décimo mes del bebé

Tu pequeño ya lleva diez meses con vosotros y continúa sorprendiéndote cada día. En este mes su desarrollo psicológico se acelerará al igual que lo hará el desarrollo psicomotor con la llegada del gateo. Además, el pequeño ya agarra bien con sus manos y tiene fuerza en sus piernas y no será raro verle tratar de levantarse en su cuna o en su parque, cogido a los barrotes. Estos pesados esfuerzos le harán pasar largas noches de descanso.

En esta etapa es importantísimo jugar con el bebé. Estos "juegos para su edad" le permitirán evolucionar a un ritmo adecuado. Las siestas, cada vez se acortarán un poco más, aunque seguirá realizándolas. Una pequeña siesta por la mañana y otra a primera hora de la tarde. Además, éstas son más que nunca indispensables para su desarrollo cerebral. El sueño permite recargar todas las baterías de su cuerpo. El sueño nocturno debe alargarse aproximadamente unas diez horas.

Ya hemos dicho que comienza a aparecer el gateo en el pequeño. Sigue sin desplazar mucho las piernas, pero el movimiento de los antebrazos lo tiene más asimilado. Igual que dijimos el mes anterior, puede que haya niños que no lleguen aún a este punto. Y puede que haya otros que ya vayan a cuatro patas. Cada niño tiene su ritmo. Si no llega aún no te preocupes, y si ya lo tiene superado pues mejor que mejor. En cuanto a la posición sentada, cada vez está más seguro en ella. Y consigue mantener su pequeña espalda recta y algunos bebés son capaces de levantarse desde una posición tumbada boca arriba a sentarse. Este movimiento no le saldrá a la primera, pero lo seguirá intentando hasta conseguirlo. Y cuando lo haga se le verá realmente feliz.

En cuanto a la posición de pie, el bebé también ha hecho avances. Ya se mantiene de pie con la ayuda de algo a lo que agarrase, ya sea tus manos, los barrotes de la cuna, etc. Aún no es capaz de levantarse por sus propios medios, pero no será extraño sorprenderle intentándolo. Esto es sólo el comienzo de lo que vendrá en las próximas semanas. Poco a poco conseguirá levantarse el sólo y cualquier día llegarás a la cuna y lo verás de pie y sonriente.

En esta época el bebé y los objetos viven una verdadera historia de amor. Él comienza a observar los detalles de todos los objetos y los juguetes que tiene entre las manos. Podrás entonces verlo hundir sus dedos en los ojos de una muñeca o incluso tirar de las orejas al gato. El bebé lanzará besitos, hacer "adiós" con las manos e imitar sin cesar a la gente de su alrededor. Esto, por otra parte, atrae la atención de los adultos y al bebé comienza a gustarle sentirse el centro del mundo que le rodea.

El pequeño también comienza a parlotear con papá y mamá. Y aunque no entenderás nada de lo que te diga, éste ya empieza a comprender el sentido de las palabras que le llegan. Respecto a las luces, el pequeño sentirá mucha atracción por las sombras que se mueven y que no puede coger. Si todavía no has jugado con él con las luces y sombras, no tardes en hacerlo. Él lo pasará genial y tú te reirás muchísimo.