Tercer mes del bebé
Los tres meses marcan una transición en la vida del bebé. Éste se vuelve más activo y comienza a explorar el mundo que lo rodea. Explora el mundo con sus ojos, sus orejas, su boca y con sus manos, aunque torpemente. A los tres meses, al bebé le interesa todo, lo observa todo y no se pierde nada de lo que pasa en su entorno.
Tu bebé tiene tres meses y se despierta cada vez más. Ya es muy consciente de todo lo que pasa a su alrededor y le gusta escucharte y observarte. Comienza a diferenciar mejor las fases de dormir y las de comer. La somnolencia que arrastraba al principio va dejando paso a perÃodos de sueño profundo, a otros de estar bien despierto, sobre todo al final del dÃa. Ya intenta alcanzar objetos con las manos y comienza a patalear mucho, en particular cuando te ve. Poco a poco va imitando lo que ve. Además, es la época de las primeras carcajadas.
Los ruidos lo fascinan. Tan pronto como oye un ruido, para cualquier cosa que esté haciendo para concentrarse en ese ruido nuevo o familiar. Los tres meses también es el principio de las vocalizaciones. Poco a poco irá encadenando vocales. El niño de tres meses busca el contacto y el juego con sus padres y su entorno, pero sobre todo desea que se le hable.
El bebé comienza a reconocer su espacio visual en tres dimensiones e intenta coger un objeto siendo consciente de su tamaño real y la distancia a la que se encuentra. En esta fase ya distingue con nitidez todas las partes de un objeto, incluso las asperezas de las superficies. A los tres meses y medio su agudeza visual ha mejorado mucho y es capaz de ver objetos situados a 5 centÃmetros de sus ojos.
Los dientes no llegarán hasta el sexto mes, pero el proceso de activación de la saliva ya se ha iniciado. La sensibilidad cutánea hace su aparición hacia los tres meses.
Acostado sobre el vientre, el bebé se apoya sobre sus antebrazos y mantiene la cabeza arriba cada vez más tiempo. El bebé comienza a moverse en todos los sentidos. No es raro encontrarle cruzado en su cuna al despertador de una siesta. Se suele mover hacia los costados, por lo que se hace más difÃcil mantenerlo durante el cambio. El bebé abre su mano y coge objetos puestos a su alcance. A los tres meses debemos empezar a poner al bebé sobre la espalda, con la cabeza sostenida por una almohada. Los cambios de posición son importantes a esta edad.
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