Cuidado umbilical y hernia umbilical
Después de cortar el cordón umbilical al momento del nacimiento, tu bebé quedará con una protuberancia corta atada al ombligo.
Cuidando el ombligo de tu bebé
Esta protuberancia corta del cordón pronto se seca, se vuelve de color marrón a negro, y luego se cae, lo que puede ocurrir en unos pocos dÃas o incluso tardar hasta una semana o dos.
A medida que el cordón se separa, y durante unos dÃas después de su salida, el ombligo puede parecer crudo y pegajoso. Puede haber alguna secreción (de color amarillo a marrón oscuro), que puede oler extraño. Esto es normal y no necesita ningún tratamiento especial.
Todo lo que necesitas hacer es mantener el área limpia mediante el lavado normal y secarla con cuidado. Puedes cubrirlo con ropa ligera, pero no vendarlo o colocar cualquier loción antiséptica o cremas en el ombligo de tu bebé.
Hace unos años, se recomendaba el uso de alcohol o un antiséptico similar. Ahora se sabe que esto hace que el cordón umbilical tarde más en desprenderse, ya que mata a las bacterias normales de la piel que ayudan a separar el cordón.
Si la secreción pegajosa o pus dura por más tiempo que unos pocos dÃas después de que el cordón se desprende, consulta con tu médico. Puede haber una infección leve que necesite tratamiento con una crema antiséptica o antibiótica.
En cualquier momento, si notas enrojecimiento o inflamación de la piel alrededor del ombligo, especialmente si el bebé no se siente bien (febril, mala alimentación), consulta a un médico tan pronto como sea posible, porque es posible que sea necesario darle antibióticos rápidamente.
A veces, después de que el ombligo ha sanado, quedará un bulto pequeño, rosado y húmedo en el medio, medicamente conocido como granuloma, es bastante inofensivo, pero puede permanecer durante mucho tiempo a menos que sea tratado. PÃdale a su médico que lo mire, tal vez en el chequeo de las 6 semanas.
Hernia umbilical
Las hernias umbilicales son comunes en los niños. Aparecen como un pequeño bulto suave cerca del ombligo y por lo general no causan problemas y desaparecen a medida que el niño crece.
Una hernia umbilical ocurre cuando los músculos alrededor del ombligo tienen un espacio entre ellos, de modo que una parte del intestino u otro tejido en el abdomen puede atravesarlos, particularmente cuando produce presión en la barriga (como cuando un niño llora o tose).
Las hernias umbilicales son bastante comunes en los niños pequeños, cuando los músculos son relativamente débiles, pero mucho menos comunes en niños mayores y adultos jóvenes porque los músculos se hacen más fuertes, cerrando la brecha. Por lo general no causan problemas y desaparecen a medida que el niño crece.
El principal problema con una hernia umbilical es la aparición del bulto en el ombligo. Los niños pequeños no tienen ninguna molestia y no están preocupados por su apariencia, pero muchos padres prefieren que esa protuberancia no esté allÃ. Si un bebé tiene una hernia umbilical, la mayorÃa de los médicos recomendarán que no se haga nada, ya que la mayorÃa se cerrará por sà mismos.
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