Miedo al dentista
Los padres juegan un papel importante en la preparación del niño para que la primera visita al dentista sea una experiencia agradable y no una pesadilla. Cualquier forma de ansiedad manifestada por uno de los padres, será percibida por el niño.
Consejos para hacer la primera visita agradable
- Hablar al niño de la visita al dentista, limitando los detalles. Responder a cualquier pregunta con respuestas simples. Dejar al dentista responder a las preguntas más complejas. Estos profesionales son especialistas en describirles los instrumentos a los niños de un modo menos amenazador y en un lenguaje más comprensible.
- Nunca decirle al niño que algo le causará dolor o le hará daño.
- Nunca contarle al niño una experiencia desagradable que el padre haya tenido en el dentista.
- No prometer una recompensa después de la visita al dentista.
- Poner énfasis en la importancia de la higiene dental de los niños, y explicar que el dentista es una persona amistosa que se asegura que los métodos de higiene son buenos.
Hay que recordar que es normal que un niño esté más o menos temeroso ante la visita, ya sea porque se tiene que separar del pariente, o por miedo a lo desconocido. Un dentista que trata con niños, sabe cómo reaccionar con los niños más temerosos y sabrá hacer que el niño se sienta bien.
Métodos para calmar al niño
Los temores de los niños pueden ser expresados de varios modos. Algunos lloran, otros lanzan objetos,... El dentista podrá utilizar varias técnicas para calmar al niño:
- Control de la voz. El dentista puede utilizar una voz dulce y amistosa, haciéndola firme si fuera necesario.
- Instrucciones simples. El dentista utilizará palabras simples. Además, puede que ejemplifique con un objeto o maniquà lo que le realizará al niño.
- Distracción. El dentista puede contar una historia para desviar la atención del niño.
- Sedación. El dentista puede utilizar la sedación para ayudar a calmar a un niño demasiado nervioso. La sedación puede ser bajo forma gaseosa o medicamentosa.
|