Guía básica para adaptarse a la discapacidad auditiva infantil

Adaptarse a la discapacidad auditiva infantil es fundamental para garantizar a los pequeños una vida completa y feliz. A continuación presentamos una completa guía básica con consejos de los expertos para adaptarse a la discapacidad auditiva infantil. Sigue leyendo para conocer los mejores tips y recomendaciones para adaptarse de forma eficiente a la discapacidad auditiva infantil.

Cómo adaptarse a la discapacidad auditiva infantil

En primer lugar, es importante tener en cuenta el tipo de discapacidad auditiva infantil que padecen los pequeños. Una discapacidad auditiva ligera de entre 21 y 40 dB hará que los pequeños tengan dificultades para percibir sonidos muy bajos o lejanos, así como para escuchar en ambientes ruidosos. Es fácil que pase desapercibida, pero si no se toman medidas puede afectar a la expresión oral de los niños, impedirles leer o escribir con facilidad y suponer un bajo rendimiento escolar.

Por otro lado, la hipoacusia moderada de entre 41 y 70 dB se dará cuando los niños necesiten que se les hable alto para poder captar la información. Si la pérdida se da antes de que los niños hayan aprendido a hablar, habrá que trabajar con ellos para que no presenten problemas a nivel del lenguaje. En estos casos será interesante consultar con expertos en la audición como Audicostaudifonos, a fin de que puedan valorar cuál es el tipo de ayuda más interesante para los niños: desde implantes cloqueares hasta audífonos o sistemas de FM, que tendrán que usar en su vida diaria y en las clases.

Para las pérdidas auditivas severas de entre 71 y 90 dB, los niños requerirán audífonos, la ayuda de un logopeda, y en muchos casos apoyo pedagógico en el colegio, así como aprender la lengua de signos. Con este tipo de pérdidas auditivas los niños sólo percibirán los sonidos muy fuertes o las palabras si se les habla cerca del oído y les costará desarrollar el lenguaje oral.

Para las pérdidas auditivas profundas de entre 91 y 120 dB, será fundamental que los niños usen aparatos auditivos y el sistema FM, que aprendan la lengua de signos y tengan asistencia pedagógica y terapéutica constante y personalizada, ya que no percibirán ningún tipo de sonido y por tanto no podrán desarrollar el lenguaje oral de forma espontánea.

Cuando los niños con discapacidad auditiva no pueden acceder de forma directa a la comunicación, sin duda su aprendizaje de conceptos a través de lenguaje se ve limitado, y por tanto su desarrollo cognitivo será más lento que el de los oyentes. El juego simbólico también se desarrolla más tarde, incluso en los niños que utilizan implantes cocleares, con lo que resulta clave adaptarse a sus tiempos y a su desarrollo y proporcionarles todas las herramientas que puedan ser interesantes para fomentar su desarrollo y autonomía.

El primer objetivo que deben tener los padres y los profesores con los niños con pérdidas auditivas es ayudarles a adquirir diferentes competencias lingüísticas para que puedan usarlas como la base fundamental para que se desarrollen a nivel socioemocional e intelectual, así como para que puedan mejorar su rendimiento académico y disfrutar más en su día a día.

De esta manera, es importante ayudarles a adquirir de forma temprana un sistema de comunicación, bien sea mediante la lengua de signos, las palabras acomodadas o el lenguaje bimodal. También será fundamental fomentar el aprendizaje de la lengua oral usando apoyos visuales, así como aprovechar los restos auditivos del niño tanto como sea posible. Del mismo modo, se debe incluir un trabajo continuo de articulación fonética.

En cuanto a las medidas acústicas, los expertos recomiendan que para adaptarse a la discapacidad auditiva infantil es importante cuidar siempre las condiciones acústicas en que vamos a comunicarnos con los pequeños, y también las condiciones acústicas en el aula para fomentar su aprendizaje. Los sistemas de frecuencia modulada, el uso de audífonos o implantes cocleares, hablar a los niños cerca y controlar los niveles de ruido serán fundamentales para adaptarse de manera eficiente a este tipo de pérdidas auditivas infantiles.

Del mismo modo, cuando se vaya a explicar cosas a los pequeños, es fundamental hacerlo con apoyos visuales para facilitarles la información y que puedan entendernos mejor. También será interesante establecer una comunicación verbal eficiente con los niños, hablándoles siempre de frente y usando apoyos gestuales.

Por otro lado, los expertos también recomiendan el fomentar su participación en todo tipo de actividades y juegos con sus iguales, a fin de conseguir mejorar las destrezas sociales de los pequeños y ayudarles a integrarse al máximo en su entorno familiar, escolar y social.

Además, es fundamental que exista una comunicación y coordinación continua en todo el entorno de los pequeños: familiares, terapeutas, profesionales de la audición, profesores, etc. a fin de poder adoptar las mismas pautas para ayudar a los pequeños a que puedan disfrutar de una vida feliz, adaptada y a su medida.